¡Proletarios de todos los países, uníos! Avance de la revista Sol Rojo Nº 39
El Movimiento Comunista Internacional (MCI) se encuentra hoy en una situación de dispersión. Vemos que los golpes del imperialismo, la reacción y el revisionismo contra las fuerzas de la revolución proletaria mundial han tenido éxitos de corto plazo en su intención de despojar el MCI de sus principios y su guía, de sembrar escisión; en concreto, así vemos la traición de la LOD y la LOI en Perú, bajo dirección directa y en colaboración con el imperialismo yanqui, y su equivalente en Nepal, donde los traidores revisionistas, teniendo el control pleno del partido, han capitulado y vendido la revolución por un plato de lentejas. Pero el aspecto principal de esta situación en el MCI no son los ataques del enemigo. No es que el enemigo es tan poderoso, como dicen algunos, o que las masas no quieren la revolución, como dicen otros. No, el problema principal, la raíz de la dispersión en el MCI, es el derechismo en sus propias filas; el revisionismo y el oportunismo, hoy bajo la máscara de un llamado “maoísmo”, es decir lo que llamamos el nuevo revisionismo - línea burguesa cuya esencia es la capitulación frente al imperialismo y la reacción y la negación del marxismo. Como siempre, la derecha insiste en que la dispersión es el producto del "dogmatismo" y "errores" supuestamente cometidos por los comunistas y revolucionarios, mientras los comunistas, como siempre, insistimos en que la unidad se alcanza enarbolando, defendiendo y aplicando los principios de la ideología universal del proletariado, hoy el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, para mantener el rumbo de la revolución hasta el Comunismo. Es decir, que la lucha para unir al MCI, apuntando a la nueva Internacional Comunista cuyo núcleo esté dirigido por los Partidos que dirijan guerra popular, es fundamentalmente una lucha para imponer el maoísmo como único mando y guía de la revolución proletaria mundial, y la tarea reaccionaria asignada a los revisionistas es atacar, revisar, neutralizar y domesticar el maoísmo con el objetivo negro e imposible de aplastarlo. Como ya sabemos, el PCR de EE.UU. y su cabeza Bob Avakian desde el comienzo del MRI se han opuesto a la lucha por el maoísmo en diferentes formas, mientras algunos otros han tomado una posición vacilante o ambigua. Parte del problema de la situación actual es que mientras casi todos los Partidos y organizaciones se expresan en contra del nuevo revisionismo de Avakian y la capitulación, lo hacen solo en términos muy generales, evitan tomar posición sobre puntos específicos, e incluso expresan posiciones convergentes con el nuevo revisionismo y los capituladores. Por eso insistimos que, para desarrollar la lucha de dos líneas necesaria para unir a los comunistas a nivel mundial, cada uno tiene que tomar posición clara y firme. Enarbolar, defender y aplicar el maoísmo no significa enarbolar y defender una palabra, un mero símbolo, mientras en la práctica se aplica el pragmatismo o el oportunismo. El maoísmo consiste en los principios que son productos de toda la experiencia concreta del proletariado y del MCI, y cuando luchamos contra el nuevo revisionismo que quiere revisar estos principios, tenemos que especificar: ¿Cómo se expresa el revisionismo que estamos criticando? ¿De dónde viene y a donde lleva? Algunos camaradas piensan que "no hay que profundizar la lucha ideológica, no hay que centrar tanto en principios o etiquetas, eso solo lleva a dividirnos; hay que dedicarnos a la práctica y unirnos". Lo que estos camaradas no entienden, o no quieren entender, es que la práctica revolucionaria no se puede separar de la teoría, de las experiencias históricas y nuestra posición sobre ellas. Si uno mecánicamente defiende políticas obsoletas con el fin de librarse de la tarea de hacer la revolución, o para hacer carrera en organizaciones revisionistas, eso sí es dogmatismo. Pero cuando los comunistas inquebrantablemente defienden los principios de la revolución proletaria, productos de la práctica de la lucha de clases, porque son los principios que garantizan el inicio y el rumbo de la revolución hasta el comunismo, eso no es dogmatismo sino marxismo. Hace un año, el PCR de EE.UU. publicó un documento (Carta a los Partidos y las organizaciones participantes del Movimiento Revolucionario Internacionalista, Mayo de 2012) donde sintetiza su posición en cuanto a la situación actual y la lucha dentro del MCI. Lo hace en palabras ambiguas, imprecisas y pretenciosas, en un intento de esconder la esencia burguesa de su posición, y es claro que el motivo del documento es 1) dirigirse a los intelectuales del MCI, apelando a su origen pequeño burgués, llamando a su derecha y a su temor frente a la revolución proletaria y 2) dirigirse a los nuevos camaradas, que no conocen bien la historia del MCI y del MRI, para así poder revisar la historia. Es el deber de los comunistas tomar posición sobre estos puntos, y más aún cuando se ve que posiciones convergentes con ellas se expresan dentro de nuestras filas a nivel mundial. Aquí vamos a ver algunos de los puntos centrales del documento mencionado, no porque el PCR y Avakian en sí son muy importantes, sino porque ellos quieren devenir y ser reconocidos como cabeza del nuevo revisionismo, y porque son puntos que son centrales en el nuevo revisionismo en su conjunto, y que se expresan no sólo en el PCR sino en varios Partidos y organizaciones a nivel mundial.
Idealismo en vez de materialismo Según Avakian, el maoísmo "se está dividiendo en dos", y es verdad. De hecho, el MCI se está dividiendo en dos: a un lado los comunistas, que están por continuar y desarrollar el camino del glorioso Movimiento Comunista Internacional, y al otro lado los revisionistas, que están por romper con este camino, que repiten, en otras palabras, la patraña del imperialismo y la reacción de que "el comunismo ha fallado" y todas las demás mentiras y ataques de las clases explotadoras. Según Avakian y sus seguidores, la historia del MCI y toda la práctica de los comunistas y de los países socialistas, están llenas de "errores" tan graves que es necesario romper con este legado comunista y comenzar de nuevo. Pero notar que según esta "nueva visión" los supuestos graves "errores" no son debidos al derechismo, a posiciones burguesas, ni relacionados con las condiciones concretas de la lucha de clases, sino que tienen su origen en errores del marxismo en sí, en "errores" teoréticos cometidos por los comunistas, por Marx, Lenin, Stalin, el Presidente Mao etc. quienes han aplicado la ideología a la realidad concreta y así se han desviado de un supuesto marxismo puro, perfecto y de moral alta. Así es el idealismo de Avakian, y se expresa en todo su análisis de la revolución mundial: para el, todo lo bueno viene de las cabezas de los grandes genios, y todo lo malo viene de errores cometidos por los comunistas, combatientes y masas que han aplicado la teoría en la práctica. Consecuentemente, para ellos la formación del MRI en 1984 y sus declaraciones no fueron productos del desarrollo de la revolución, de la aplicación del maoísmo en la práctica - como el inicio (1980) y desarrollo de la guerra popular en Perú - sino al revés: "La formación del MRI dio ánimo y orientación a los comunistas revolucionarios de todo el mundo. El MRI entró en una lucha política e ideológica unificado y basándose en lo que, en ese momento, era una comprensión avanzada reflejada en la Declaración1. Unidos sobre esta base fundamental, los camaradas de diferentes países se comprometieron en la práctica comunista revolucionaria según la estrategia y la etapa de desarrollo del proceso revolucionario en sus países específicos. En algunos casos, de acuerdo con el carácter básico del país y las condiciones concretas, más notablemente en Perú y Nepal, los camaradas pudieron hacer verdaderos avances en dirigir a las masas en Guerra Popular." (Carta a los Partidos y las organizaciones participantes del Movimiento Revolucionario Internacionalista, El Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos, Mayo de 2012) [Nota: todas las traducciones al español de las citas del documento original en inglés son nuestras] Nuestra posición sobre el asunto está en la Línea Internacional del PCP: Para el PCR, por otro lado, todos los éxitos eran debidos al "entendimiento avanzado" de los dirigentes del MRI. Pero los problemas no. Lo malo, una vez más, viene de los comunistas que están en la arena del combate: "Pero los camaradas en diferentes países encontraron también serios obstáculos, y en algunos lugares el proceso revolucionario dio marcha atrás o se estancó, lo cual ha tenido un impacto en el MRI en su conjunto."(ibid.) De hecho, todo el documento, y toda la "nueva síntesis" de Avakian, se caracteriza no por el materialismo histórico y dialectico, sino por el idealismo y la metafísica. En su análisis de cualquier problema, siempre llega a la conclusión idealista, de que toda solución y todo problema tienen su origen en el mundo de las ideas, no en la práctica de la lucha de clases: "Lo más fundamental es que, las cosas han llegado a un punto muerto no debido a la obstrucción de uno u otro partido, o a la inactividad del CoMRI [Comité del Movimiento Revolucionario Internacionalista] frente las agudas diferencias sobre línea, ni siquiera fundamentalmente debido a la muy real traición de la revolución en Nepal con todas su negativas consecuencias (sobre lo que tendremos más que decir más adelante). Mas bien, la crisis del MRI y del movimiento comunista internacional más en general surgió debido a que la comprensión sobre la que estaba basado el movimiento, a la cual hemos llamado marxismo-leninismo-maoísmo, se está ‘dividiendo en dos’”.(ibid.) ¡Genial! ¡Lo que este señor ha descubierto entonces, es que la razón de porque el MCI se está dividiendo en dos - es porqué se está dividiendo en dos! La posición de clase de los traidores en Nepal, el surgimiento de la LOD en Perú, su ligazón con los planes del imperialismo y la reacción, la política de un partido frente al parlamentarismo burgués y las "conversaciones de paz", y la incapacidad total del CoMRI de tomar firme posición y dar guía correcta al movimiento - estos factores para Avakian son meros detalles no importantes. Por supuesto, en su análisis de la lucha en el MRI, no mencionan la posición tomada por el PCR frente a la patraña de los "acuerdos de paz", es decir el no asumir y defender la declaración del Comité Central del PCP, que correctamente desenmascaró la patraña como plan reaccionario dirigido por el imperialismo yanqui, sino dedicarse a hacer "investigaciones" y dar cabida a las llamadas “autocríticas” y declaraciones hechas por los capituladores junto con la reacción en las prisiones, así contribuyendo al plan del enemigo. Ni siquiera mencionan que han aplicado la misma política de "esperar" e "investigar" en cuanto a los "acuerdos de paz" en Nepal, y que mientras el PCP han luchado contra estas posiciones revisionistas en una serie de reuniones desde en torno del 2001, el PCR (y el CoMRI) se han callado totalmente hasta el 2009, cuando la traición ya era un hecho innegable, e incluso dicen que recién la línea revisionista en Nepal tomó el control del partido en 2005. Consecuentemente, cuando declaran que la revolución proletaria mundial ha llegado a una "nueva etapa", la cual supuestamente explica la necesidad de deshacerse del maoísmo y asumir la "nueva síntesis", no pueden especificar en qué consiste esta "nueva etapa". ¿Cuáles son los cambios decisivos en la práctica de la lucha de clases, en la correlación de las fuerzas en el mundo, que caracterizan esta "nueva etapa"? No, para Avakian, lo esencial de la "nueva etapa" es que el mismo ha "descubierto" los llamados "errores" del marxismo y del MCI, no a través de su experiencia de aplicar el marxismo en la práctica, sino simplemente a través de sus propias revelaciones. Revelaciones que son, en realidad, nada más que ecos de la propaganda anticomunista de la reacción e intentos de adaptar el marxismo a los principios podridos, caducos e hipócritas de la burguesía: de "ciencia objetiva" por encima de las clases, de "democracia" y "libertad" por encima de las clases, de "moral" por encima de las clases etc. Según Avakian, "Existe la necesidad real de un análisis científico de toda esta experiencia [de la revolución proletaria mundial]". Claro que sí, pero sí somos materialistas dialecticos, eso se hace en la práctica, aplicando la experiencia de la clase y del MCI, como está sintetizada en la teoría marxista-leninista-maoísta, principalmente maoísta, a la práctica de cada revolución. La "evaluación" se hace por los comunistas en medio de la lucha de clases, dirigiendo a las masas, iniciando y desarrollando guerra popular, no por intelectualoides aislados en su biblioteca. El PCR continua ridículamente: "En verdad, ha habido muy poco análisis de los verdaderos obstáculos y contradicciones en el proceso de hacer la revolución". ¿Ha habido muy poco análisis? Entonces, los clásicos del marxismo, todos los textos de Marx, Lenin y el Presidente Mao, y los documentos del Partido Comunista del Perú y otros, ¿qué son, sino exámenes de los 'verdaderos obstáculos y contradicciones en el proceso de hacer la revolución', basados en la práctica concreta de hacer la revolución? No, para Avakian no se puede confiar en ellos, porque son contaminados por la práctica revolucionaria, sucia, compleja y sangrienta. En realidad, Avakian desprecia a los comunistas y revolucionarios, que tienen que tomar decisiones difíciles, probar las teorías en la guerra y en las complejas situaciones de la lucha de clases, "cruzando el río de sangre", como dice el Presidente Gonzalo. Para Avakian, "científico" significa "imparcial", sin posición de clase y alejado de la práctica, y consecuentemente, el más grande teórico es el que no hace nada (y por consiguiente, podemos entender mejor porque el PCR no dirige ni participa en ninguna de las luchas del proletariado estadounidense). Como decía el gran Lenin: “Únicamente quien no hace nada no se equivoca”.
La "nueva síntesis" - ¿más científico, o más burgués? "En términos de filosofía y método, la nueva síntesis, en un sentido significativo, está refundamentando el marxismo de manera más plenamente sobre sus raíces científicas" dice Avakian. ¿Pero qué significa "científico" para él? Como ya sabemos, no es la primera vez que intelectuales o científicos burgueses intentan negar el marxismo con el argumento de que "no es científico", Popper siendo uno de los más famosos. Queda claro entonces, que "científico" significa una cosa para los burgueses, y otra cosa para nosotros. Lo que significa para nosotros está magistralmente sintetizado por el Presidente Mao: Por consiguiente, para los marxistas, si queremos demostrar sí una teoría es científica o no, tenemos que ver la relación entre la teoría y la realidad concreta. Tenemos que mostrar y analizar con ejemplos específicos como la teoría ha sido aplicada en la práctica y en que ha resultado. Pero para Avakian eso no es necesario. Para él, es suficiente declarar que el marxismo de Marx, de Lenin y del Presidente Mao supuestamente no obedece a algunos principios abstractos supuestamente "científicos". Vulgarmente, Avakian repite la misma vieja cantaleta de los intelectuales anticomunistas y revisionistas desde Bernstein hasta Jrushchov y Teng: que el marxismo, como aplicado por los comunistas, es "hegeliano", que es "simplista" y "mecánico", que su determinismo - es decir la verdad demostrada por Marx de la inevitabilidad de la derrota del capitalismo y la realización de la sociedad sin clases, el comunismo - es "fatalista" y "religiosa". Así como su predecesor Trotsky, Avakian quiere socavar la autoridad de los jefes del proletariado a toda costa. Como Trotsky decía en el 90 aniversario del Manifiesto Comunista: "El Manifiesto también requiere correcciones y agregados", porque "el pensamiento revolucionario no tiene nada en común con la adoración de ídolos". Así por ejemplo, cuando se trata del determinismo, porque no puede refutar la verdad marxista, Avakian recurre, una vez más, a tonterías. La tesis marxista, de que la sociedad así como la naturaleza se mueve según leyes, y que conociendo estas leyes, el ser humano puede deducir científicamente que un cierto proceso inevitablemente va a llevar a una cierta etapa de su desarrollo - esta verdad marxista, según Avakian, es "teleológica", es decir la idea de que "la naturaleza o la historia están dotadas de una especie de voluntad o propósito". Así Avakian, sin ni siquiera tratar de refutar esta verdad con argumentos científicos, puede llegar a su conclusión deseada: que "el marxismo es religión" - una frase recurrente en la propaganda anticomunista. Avakian dice "refundamentar el marxismo sobre sus raíces científicas", pero en realidad niega "la posibilidad de fundamentar científicamente el socialismo y de demostrar, desde el punto de vista de la concepción materialista de la historia, su necesidad e inevitabilidad" (Lenin), y se une con Hoxha, Wang Ming y Jrushchov, quienes acusaron al Presidente Mao Tsetung de ser "nacionalista", "idealista" y de tener una "mentalidad campesina". La siguiente cita del Gran Lenin muestra claramente que la "nueva sintesis" de Avakian no es tan nueva, sino que pertenece a una vieja tradición de teoréticos burgueses dedicados a "refutar" el marxismo: "...la idea del conflicto entre el determinismo y la moralidad, entre la necesidad histórica y la importancia del individuo. Para ello, [Mijailovski] borroneó un montón de papeles, llenó un abismo con sus absurdas habladurías sentimentales y pequeñoburguesas: para solucionar este conflicto a favor de la moralidad y el papel del individuo. En realidad no existe tal conflicto: lo inventó el señor Mijailovski, temeroso (y no sin razón) de que el determinismo quite terreno a la moralidad pequeñoburguesa por la cual tanto cariño siente. La idea del determinismo que establece la necesidad de los actos del hombre y rechaza la absurda leyenda del libre albedrío, no niega en un ápice la inteligencia ni la conciencia del hombre, como tampoco la valoración de sus acciones. Muy por el contrario, sólo la concepción determinista permite hacer una valoración rigurosa y acertada, sin imputar todo lo imaginable al libre albedrío. Del mismo modo, tampoco la idea de la necesidad histórica menoscaba en nada el papel del individuo en la historia: toda la historia se compone precisamente de acciones de individuos que son indudablemente personalidades. (Lenin - QUIENES SON LOS "AMIGOS DEL PUEBLO" Y COMO LUCHAN CONTRA LOS SOCIALDEMOCRATAS, 1894) (Al respecto del determinismo marxista, ver también el artículo de Mariátegui publicado en este número de Sol Rojo). Avakian, así como cientos de otros revisionistas, sibilinamente nos acusa de ser "religiosos" e "idealistas", porque no nos conciliamos con su idea de un llamado marxismo "científico" en el sentido burgués, un marxismo frio, de seres que habitan en el Topos Urano de Platón, sin sentimientos, sin raíces profundas en las masas y sin una meta final inevitable. Los intelectuales burgueses temen a las masas explotadas y oprimidas armadas con la fuerza de una fe, como dice Mariátegui: "Las masas reclaman la unidad. Las masas quieren fe. Y, por eso, su alma rechaza la voz corrosiva, disolvente y pesimista de los que niegan y de los que dudan, y busca la voz optimista, cordial, juvenil y fecunda de los afirman y de los que creen." (J.C. Mariátegui - El 1° de Mayo y el Frente Único). Y el marxismo sí es una fe, pero no es la fe idealista y metafísica en fuerzas sobrenaturales, utilizada por las clases explotadoras para sustentar su dominio, sino la fe en la fuerza incontenible de las masas trabajadoras mismas y su capacidad de transformar el mundo. Nos reafirmamos en la posición marxista, dialéctica y materialista del Presidente Mao Tse-tung, y vemos que Avakian y los demás intelectuales burgueses tienen mucho en común con el "Viejo Sabio": "Después de refutar la errónea idea del Viejo Sabio, siguió cavando día tras día, sin cejar en su decisión. Dios, conmovido ante esto, envió a la tierra dos ángeles, que se llevaron a cuestas ambas montañas. Hoy, sobre el pueblo chino pesan también dos grandes montañas, una se llama imperialismo y la otra, feudalismo. El Partido Comunista de China hace tiempo que decidió eliminarlas. Debemos perseverar en nuestra decisión y trabajar sin cesar; también conmoveremos a Dios. Nuestro Dios no es otro que las masas populares de China. Si ellas se alzan y cavan junto con nosotros, ¿por qué no vamos a poder eliminar esas montañas?" (Mao Tse-tung - EL VIEJO TONTO QUE REMOVIO LAS MONTAÑAS)
¿Internacionalismo proletario o internacionalismo burgués? Según Avakian, existe en el MCI una "tendencia hacia el nacionalismo, hacia la separación de la lucha revolucionaria de un país específico, incluso levantándola por encima, de la lucha revolucionaria mundial general por el comunismo". Así, una vez más Avakian se distingue como continuador de Trotsky, quien atacó y conspiró contra la Unión Soviética con argumentos similares: que no se puede construir el socialismo en un país, que hay que esperar hasta que hay revolución en los demás países. En su supuesta critica de "tendencias nacionalistas", Avakian y el PCR no hablan de ningún ejemplo concreto, no hablan de los errores que sí se han cometido en algunos casos (la política del 'bastón de mando', de 'exportar la revolución etc.), porque su intención no es "evaluar", sino cuestionar, atacar y "romper" con la revolución proletaria en sí. Avakian, como todos los propagandistas de la ofensiva contrarrevolucionaria general, mezcla el chauvinismo nacionalista de los imperialistas con la defensa de la patria que llevan acabo los pueblos oprimidos del Tercer Mundo y la defensa de la patria en un país socialista. En realidad, con su "critica" a las "tendencias nacionalistas", Avakian apunta contra todos los Partidos y organizaciones que no aceptan el hegemonismo del PCR y quienes están por aplicar el maoísmo a las condiciones concretas de la revolución en sus países. El camarada Stalin, desenmascarando el revisionismo de Trotsky, decía que para Trotsky "a nuestra revolución no le queda más que una perspectiva: vegetar en sus propias contradicciones y podrirse en vida, esperando la revolución mundial.". Es una descripción que corresponde bien a la política del PCR.
La dictadura del proletariado, la verdad de clase, y la "objetividad" burguesa "Esa es nuestra consigna de lucha, esa es nuestra verdad proletaria, la verdad de la lucha contra el capital, la verdad que lanzamos a la cara del mundo del capital, con sus melosas, hipócritas y pomposas frases sobre libertad e igualdad en general, sobre libertad e igualdad para todos." (V.I. Lenin - El Poder Soviético y la posición de la mujer, 1919) "Toda observación debe apoyar a favor o en contra de un punto de vista claramente expresado y sólo así rendir frutos y servicios a los demás." (Charles Darwin) Avakian, otra vez en conformidad con toda la propaganda de la ofensiva contrarrevolucionaria general encabezado por el imperialismo yanqui, prosigue con su ataque contra la dictadura del proletariado. Aunque dice que la defiende, en realidad la ataca, apuntando a despojarla de su carácter de clase e introducir en ella los principios del liberalismo burgués. "Bob Avakian ha reconocido y enfatizado la necesidad en la sociedad socialista de un papel mayor para el disentimiento, de una mayor promoción del fermento intelectual y de tener un ámbito más amplio para la iniciativa y la creatividad en las artes." Vemos que el PCR no quiere ensuciar sus revelaciones con ejemplos de la realidad concreta, de la práctica, sino prefieren hablar en abstracto, en general, insinuando cosas sin decirlas abiertamente. ¿Cómo ha sido reprimido el "fermento intelectual" en los países socialistas? ¿Cómo ha sido restringido el "ámbito más amplio para la iniciativa y la creatividad en las artes"? Tenemos un dicho: "bajo la generalidad se esconde el revisionismo". Para los comunistas, lo decisivo es el carácter de clase de la dictadura, el carácter de clase de la democracia, y el carácter de clase de los intelectuales y de su creatividad. Pero Avakian, cuando habla de "disentimiento" (otra palabra favorita de la propaganda reaccionaria), no menciona el carácter de clase de tal "disentimiento". De hecho, el carácter proletario de la dictadura, es decir la dictadura de la clase obrera sobre las clases explotadoras, es precisamente lo que Avakian está atacando cuando critica "la tendencia hacia una 'reificación' del proletariado”. Y cuando habla del "papel importante que juegan los intelectuales", estos intelectuales supuestamente tampoco no tienen carácter de clase. "…la noción de la ‘verdad de clase’, la cual de hecho se opone a la comprensión científica de que la verdad existe objetivamente, no varía de acuerdo a los diferentes intereses de clase y no depende de la concepción de clase que uno lleva en la búsqueda de la verdad. La concepción científica y método científico del comunismo — si se asume y aplica correctamente como ciencia viva y no como dogma— proporciona, en un sentido general, los medios más coherentes, sistemáticos y comprensivos para llegar a la verdad, pero no eso no es lo mismo que decir que la verdad en sí tiene carácter de clase ni que los comunistas están destinados a conocer la verdad acerca de un fenómeno específico mientras que las personas que no aplican o incluso se oponen a la concepción y al método comunistas no son capaces de llegar a importantes verdades." Así Avakian se une con todos los dirigentes vendeobreros de la socialdemocracia reformista y socialfascista, quienes explícitamente han declarado su intención de "aniquilar el espíritu de clase" del marxismo y establecer la sociedad guiada por la "ciencia objetiva", es decir mantener la dictadura de la burguesía. Así se une con los revisionistas rusos y su "Partido de todo el pueblo" y "Estado de todo el pueblo", y con todos los intelectuales burgueses, seguidores del camino capitalista que han sido el blanco de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Según ellos, el motor de la revolución y de la sociedad socialista no es la lucha de clases, no es la lucha del proletariado para consolidar y profundizar su dictadura, sino la "ciencia objetiva". Eso, como los marxistas-leninistas-maoístas ya sabemos, en la realidad significa ciencia burguesa; significa el Poder de los expertos burgueses, y en el contexto de un país socialista significa la restauración del capitalismo. En corto, para Avakian el requisito para poder llegar a la verdad objetiva es ponerse "por encima de las clases" (lo cual no es posible según la concepción materialista en una sociedad dividida en clases) mientras para nosotros el requisito para llegar a la verdad, particularmente sobre las leyes de la lucha de clases y la revolución, es tener una firme posición de clase proletaria. Es decir, la verdad proletaria es el fundamento científico de nuestra ideología. La posición nuestra, de los marxistas-leninistas-maoístas, es clara y contundente: estamos por la dictadura del proletariado, dirigido por su vanguardia el Partido Comunista, dictadura ejercida a través del Estado proletario y basada en la fuerza armada del proletariado, dictadura proletaria que abarca la verdadera democracia para el proletariado y el pueblo, y la dictadura sobre las clases explotadoras, los contrarrevolucionarios y los seguidores del camino capitalista. El proletariado, en el sentido de la clase obrera, no en ningún sentido abstracto o difuso, es la clase que dirige la revolución y la construcción del socialismo en unión con las demás clases del pueblo, el campesinado y la pequeña burguesía, que necesariamente en este proceso van a proletarizarse. Eso es particularmente importante en cuanto a los intelectuales, que inevitablemente tienen un papel importante en la revolución: lo que la revolución necesita es forjar intelectuales proletarios. Es decir, que los obreros tienen que forjarse no solamente como obreros, sino también como intelectuales marxistas, y los intelectuales de origen pequeño burgués o burgués tienen que forjarse como proletarios. Nuestro Partido ha sintetizado la posición correcta de su fundador J.C. Mariátegui: "Debemos seguir ese camino [el de Mariátegui - nota del editor]; no estoy planteando que seamos iguales a él, sino sólo seguir su camino. Yo por ejemplo puedo hacer un prologuito, por ejemplo yo puedo hacer algo siguiendo su luz en ese plano y así seré un teoriquito pequeñito, pero estoy por esa senda y si juntamos todas las pequeñas verdades que podamos ir logrando tras el camino de Mariátegui, será un gran río de verdad. ¿Quién tiene más responsabilidad en esto? Los intelectuales, pero no los intelectuales a secas. Nuestra patria, el cambio en nuestro país, el desarrollo no solamente exige intelectuales, sino intelectuales revolucionarios. ¿Qué quiere decir esto? Mao Tse Tung es luminoso y preciso y muy concreto cuando dice que hay que fundirse con las masas explotadas obreras y campesinas. Eso lo dice muy concretamente. Si uno quiere ser intelectual revolucionario tiene que fundirse con las masas, trabajar como ellas, sentir como ellas y pensar como ellas. Pero ése es un proceso porque tengo que dejar mi alto status, mi corbata, tengo que dejar eso en muy buena y santa hora, si con eso voy a lograr ser un intelectual revolucionario. Esta es una reflexión que nos corresponde a todos. Esto nos lleva a lo segundo. En Mariátegui hay que ver al hombre de acción. Cuando Mariátegui asumía una tarea, la cumplía, la ejecutaba y cuando tocaba el problema particular, de su salud, de su familia, ponía familia y problemas tras sus tareas. Y en cuanto a los intelectuales burgueses, incluso aquellos que hoy se llaman "marxistas" o "izquierdistas", nos unimos con la posición del gran Lenin: “Las fuerzas intelectuales de los obreros y campesinos crecen y se robustecen en la lucha por el derrocamiento de la burguesía, de sus cómplices, los intelectualillos lacayos del capital, que se creen el cerebro de la nación. En realidad no son cerebro, sino mierda”. (Lenin, carta a Gorki del 15 de Septiembre de 1919)
El nuevo revisionismo objetivamente sirve a los planes del imperialismo y la reacción Hemos tratado aquí algunos de los puntos centrales de la "nueva síntesis" de Avakian, y esperamos que sirva a desarrollar la lucha en el MCI contra el nuevo revisionismo en su conjunto. Como hemos señalado, es necesario desarrollar una lucha implacable no solamente contra Avakian y su "nueva síntesis" en sí, sino también contra todas las posiciones convergentes con la misma. Estas llamadas "criticas" al marxismo no son nada más que repeticiones de viejas posiciones revisionistas y de las mentiras y ataques de la ofensiva contrarrevolucionaria general. Lo nuevo es que hoy las presentan como "maoístas", cuando son realmente ataques contra el maoísmo. Apuntan a evitar que el maoísmo sea reconocido como único mando y guía de la revolución mundial, evitar que se encarne en los pueblos del mundo y entrampar la revolución mundial en el pantano del revisionismo y oportunismo. El PCR y todo el nuevo revisionismo se muestran más activo cumpliendo el papel delineado por la CIA, y en esta década la lucha contra el revisionismo va a agudizarse. Por ello el papel del PCP en marcar y mantener el rumbo es crucial para la revolución peruana, y para preparar al proletariado internacional a como enfrentar al revisionismo en medio de una nueva guerra imperialista mundial. Ese es el marco que se viene, y por ello el imperialismo yanqui busca fundamentar la capitulación en el campo revolucionario para mantener su posición de gendarme. El imperialismo yanqui está perdiendo su hegemonía y necesita al PCR y otros partidos revisionistas para mantener el viejo sistema, para defender la democracia burguesa, es decir el viejo Estado, al igual que su par siamés, la LOD en Perú. Hay otros puntos importantes de discutir en este debate, como el miserable retorno en las filas comunistas de la tesis revisionista del "culto a la personalidad", la cuestión de la validez universal de la guerra popular y otros, los cuales vamos a tratar en otros artículos. Llamamos a todos los Partidos y organizaciones del MCI a participar en este debate y desarrollar la lucha de dos líneas para poder unirnos en pensamiento y en acción revolucionaria, sirviendo a la revolución mundial.
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