¡Proletarios de todos los países, uníos! CONVOCATORIA El proletariado internacional y los pueblos del mundo están intensificando su lucha revolucionaria para oponer al imperialismo, la reacción y el revisionismo la nueva gran ola de la revolución proletaria mundial. El imperialismo, encabezado por el imperialismo yanqui, en crisis y duramente golpeado, responde con la campaña mundial “anti-terrorismo”, intensificando las guerras de agresión contra los pueblos, acelerando ferozmente la reaccionarización y militarización de sus estados, en la ilusión y esperanza de parar el curso de la historia y regalarnos un mundo de nueva barbarie y genocidios. El imperialismo, con su "guerra infinita" declarada por Bush, se opone la heroica resistencia de los pueblos oprimidos y agredidos por el imperialismo y, sobre todo, las guerras populares que, en Perú, Nepal y Turquía, muestran irrefutablemente que la revolución es la tendencia histórica y política principal hoy en el mundo. Los pueblos del mundo ya no pueden soportar al imperialismo y los inmensos crímenes que este comete para mantener la opresión y la explotación de la inmensa mayoría de la población mundial y para someterla a condiciones de vida infrahumanas. El imperialismo y sus gobiernos intentan salir de su crisis llevando la guerra en cada rincón del mundo, pero la guerra regresa a su casa y los enterradores del imperialismo se desarrollan más y más, también en su interior. Las “zonas prohibidas” del imperialismo y su feroz represión, de Seattle a Génova, no apagan sino alimentan la rebelión y entrenan a la revolución. La lucha de las masas, y en particular de la juventud, en las ciudades imperialistas, el gran movimiento de huelgas contra las políticas anti-obreras y anti-populares de los gobiernos imperialistas estremecen la lucha y objetivamente crean condiciones más favorables a la revolución en las mismas ciudades imperialistas. La primera fase de este proceso revolucionario es la constitución-reconstitución de nuevos verdaderos partidos revolucionarios del proletariado, de nuevos partidos comunistas marxistas-leninistas-maoístas. Hoy más que nunca el blanco de nuestra clase es desarrollar la lucha para barrer definitivamente de la faz de la tierra el imperialismo, el revisionismo y la reacción mundial, para la meta histórica de una sociedad sin explotación, opresión, división de clase: el comunismo. Es por esta misión histórica, por esta tarea irrenunciable que el proletariado hoy reconstituye su partido comunista, como partido comunista marxista-leninista-maoísta en cada país. Hoy, encarnar el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo como nos enseña el Presidente Gonzalo, Jefatura del PCP y de la revolución peruana, es indispensable para generar Partidos Comunistas capaces de dirigir efectivamente la revolución hasta la victoria. La nueva gran ola de la revolución proletaria mundial exige Partidos Comunistas unidos en el Movimiento Revolucionario Internacionalista, que inicien y desarrollen guerras populares en cada uno de los países del mundo, como parte de la revolución proletaria mundial, en servicio de la guerra popular mundial que oponemos a la guerra mundial imperialista. La batalla para la constitución del partido de la revolución proletaria es parte de un proceso internacional de lucha para construir la unidad de los comunistas a nivel mundial sobre la base de la única y inmarcesible ideología científica del proletariado que hoy es el marxismo-leninismo-maoísmo, incluso las contribuciones del Presidente Gonzalo, jefatura del PCP y de la revolución peruana, sobre la universalidad de la guerra popular y sobre la indispensable necesidad de la militarización de los Partidos Comunistas. En esta situación, el revisionismo y todos los oportunistas pintan al imperialismo, y en particular al imperialismo yanqui, como gigantesco e invencible, pero la verdad, es que es un tigre de papel y que todas las guerras que lanzan fallan sus blancos, mientras las rojas banderas enarboladas por las guerras populares del Perú, Nepal y Turquía, muestran que el imperialismo puede ser derrotado, que la guerra popular es invencible y que hemos entrado en la nueva gran ola de la revolución proletaria mundial. La constitución o reconstitución de partidos comunistas marxistas-leninistas-maoístas puede darse solo en el fuego de la lucha de clase, en estrecha ligazón con las masas, con militarización a través de las acciones, en aguda lucha de las dos líneas en el movimiento comunista internacional, en el mismo Movimiento Revolucionario Internacionalista, al interior del movimiento revolucionario de cada país; combatiendo el revisionismo y oportunismo de toda laya - como por ejemplo el electorero y pacifista, el economismo anarco-sindicalista y el revolucionarismo pequeño-burgués. Sin esta aguda lucha de las dos líneas no es posible enarbolar la bandera de la revolución proletaria mundial, unir bajo el maoísmo a todos los comunistas y revolucionarios en la estrategia de la guerra popular aplicada a las condiciones de cada país e iniciarla lo más pronto posible para la conquista del poder en la marcha triunfante hacia el socialismo y comunismo.
¡Viva el Maoísmo, abajo el revisionismo!
Octubre 2002 |