¡Proletarios de todos los países, uníos! ¡VIVA EL DÍA DE LA HEROICIDAD!
El 19 de junio de 1986, el fascista gobierno aprista de Alan García junto con las fuerzas armadas y policiales reaccionarias, con el respaldo de la Internacional Socialista, que estaba reunida en Lima, con todo el contubernio vil y macabro de la reacción y del revisionismo, ejecutó el genocidio de cientos de prisioneros de guerra. Los mejores hijos del Pueblo, fraguados en guerra popular, dieron la vida por el Partido y la Revolución. Ellos son ejemplo de comunistas, ellos son modelo de revolucionarios que nunca pensaron en la capitulación. Ellos se levantan como el arquetipo de la no claudicación. Su paradigma aplasta y barre todo el discurso de aquellos felones que ahora quieren vender la "paz" de los cementerios, manipuladores y rufianes que dizque "optan por nuevas formas de lucha", cretinos parlamentarios, amamantados con el negro veneno de los genocidas; traidores y ruines, que con engañifas y teatrillos quieren acomodar sus miserables pellejos en el estercolero de este viejo, caduco y podrido sistema. Estos abyectos fulanos quieren ocultar y falsificar con sus patrañas el glorioso camino de los héroes de nuestra guerra popular, héroes del PCP: ¡vanos y desgraciados deseos! ¡Nada podrá silenciar ni viciar el ejemplo de nuestros héroes! Por más que canten triunfos y quieran mostrar éxitos pírricos (como los canallas de la LOD con sus "pioneritos"): asco y desprecio es lo que dan; repugnancia se tiene al ver cómo estos elementos se han convertido en lacayos, en ratas, que sirven (gobierno tras gobierno) al nuevo gobierno genocida y vendepatria en sus aspiraciones de que, como en el 79, un grupo de revisionistas avale y dé legitimidad a esta podre de la "democracia" burguesa, y ahora con el añadido de que se monte el melodrama de que "abjuran de la violencia", que es la consigna de la reacción mundial y del imperialismo para acabar con todas las luchas y guerras revolucionarias del mundo: sino ver a ETA, FARC, Nepal, etc.; a todas las organizaciones que abdican, que "deponen las armas", o que, en definitiva, se venden por un plato de lentejas, se les exige eso. Hoy, pasados 28 años, el Comité Central del Partido Comunista del Perú mantiene su compromiso inalterable de desarrollar la guerra popular al servicio de la revolución proletaria mundial, combatir al imperialismo, a la reacción y al revisionismo de viejo y nuevo cuño, y de no cejar en la lucha intensa y denodada por mantener el rumbo. A nivel internacional el imperialismo se encuentra en su crisis final. El imperialismo yanqui busca mantener su hegemonía en el mundo y para esto necesita del nuevo revisionismo para que frene el inicio y desarrollo de guerras populares en el mundo y para que no se desarrolle ningún movimiento de apoyo a la revolución en el mundo y menos que se desarrolle ningún movimiento que lo golpee desde dentro. Por tanto, además de desplegar sus fuerzas alrededor de África, Asia y Rusia necesita del revisionismo para que sólo exista contienda interimperialista y contener la revolución en el mundo. El PCR (EE.UU.) con Avakian a su cabeza, Prachanda y todo el nuevo revisionismo que se desarrolla en el mundo cumplen su papel de sostener este sistema: impedir que se inicie o desarrolle guerras populares. Los nuevos lacayos, los nuevos tontos útiles del imperialismo trabajan denodadamente frenando la revolución mundial para que éste tenga el campo despejado y así despelleje a los pueblos sin traba alguna. Los imperialistas contendientes (en artera colusión y brutal pugna) quieren el mundo tranquilo para poderlo despedazar, para poder realizar su bárbara e inhumana repartija sin sobresaltos. Hay que ver cómo las organizaciones árabes montadas por el imperialismo yanqui y la OTAN sólo sirven para que las masas que luchan sean carne de cañón, que sólo valen para que el imperialismo yanqui tome posición geopolítica en su disputa con otras potencias imperialistas. El imperialismo yanqui ya ni siquiera mantiene las formas, levantando gobiernos fascistas. El imperialismo yanqui no va a salir de Ucrania, ni de Siria y otros países pues necesita de recursos energéticos, materias primas, etc,. para mantener su tambaleante hegemonía. Cada año que pasa se profundiza la crisis del imperialismo y se amplían los ámbitos de guerra: el asunto está en que mientras el socialimperialismo Chino y el imperialismo ruso, tratan de reorganizar el imperialismo conforme a sus intereses, también el imperialismo yanqui trata de mantener su hegemonía. Los hechos demuestran que nos encontramos en la ofensiva estratégica de la revolución proletaria mundial y dentro de ella estamos en un momento de inflexión del Movimiento Comunista Internacional. Se necesitan Partidos Comunistas que dirijan guerras populares, y que el maoísmo sea único mando y guía de la revolución proletaria mundial. Será en medio de la guerra de donde saldrán los Partidos y Jefaturas. Tras la captura del Presidente Gonzalo el revisionismo se desbocó dentro del MRI, y los que se opusieron al maoísmo hoy lo tergiversan. El Partido Comunista de Nepal y otros caen en el revisionismo mientras el imperialismo yanqui sufre la que los propios economistas burgueses han llamado la gran recesión (2008-2014). En el Perú, el imperialismo, la reacción y el revisionismo tratan de llevar a cabo las tres tareas pendientes del Estado reaccionario. Para ello La LOD y la LOI apuntan a las elecciones de 2016 y presentar un maoísmo de membrete para legitimar el Estado reaccionario en el momento en que el Perú entra en crisis y el imperialismo está en pugna por el reparto del mundo. Resumiendo, el imperialismo yanqui necesita y busca afianzar en el mundo y en el Perú un revisionismo que enarbole “maoísmo” para frenar la revolución en el mundo. En el Perú el CC del PCP desarrolla la guerra popular, manteniendo el rumbo, firme en los principios, centrando en el trabajo de masas y combatiendo con guerra popular al imperialismo, principalmente yanqui, a la reacción y al nuevo revisionismo, tanto a la LOD como a la LOI en el Perú, como al nuevo revisionismo a nivel internacional. El Partido Comunista del Perú, con su Comité Central, vórtice de lucha, lo tiene claro y sigue adelante, sin cesar un minuto y en dura brega, forjando dirección, formando cuadros, cuajando comunistas, acerando camaradas que son imagen y semejanza de nuestros héroes, de aquellos que, tal y como sancionó el presidente Gonzalo, fueron camaradas que "nunca hincaron la rodilla" y, que ante el ciego odio y la perversa furia homicida de las fuerzas armadas y aparatos represivos, blandieron "indoblegable, férrea resistencia feroz [...] los camaradas, combatientes e hijos de las masas enarbolaron ideología, valor y heroicidad desplegadas audazmente en encendido desafío bélico; y si la bestia reaccionaria bebió sangre hasta el hartazgo para imponer la paz de los muertos, las vidas miserable y arteramente cegadas se transformaron en imperecederas, plasman la trilogía monumental de las luminosas trincheras de combate del Frontón, Lurigancho y el Callao, hito histórico que proclamará más y más la grandeza del Día de la Heroicidad". Este día quedó grabado en las mentes y corazones del pueblo en el Perú y en los pueblos del mundo. El "Día de la Heroicidad" nos enseña a no rendirnos y cómo una aparente pérdida se transforma en victoria, porque la masacre de cientos de camaradas en las luminosas trincheras de combate fue en realidad una gran victoria política, militar y moral para el PCP, para la clase y el pueblo: "Así, los prisioneros de guerra, como el personaje de la historia, siguen ganando batallas más allá de la muerte, pues viven y combaten en nosotros, conquistando nuevas victorias; su recia e imborrable presencia la sentimos palpitante y luminosa, enseñándonos hoy, mañana y siempre a dar la vida por el Partido y la revolución" (Presidente Gonzalo, 1987). ¡GLORIA AL DÍA DE LA HEROICIDAD! 19 de junio de 2014 |