¡Proletarios de todos los países, uníos! ¡VIVA EL DÍA DE LA MUJER!
En esta ocasión del día de la mujer, el Movimiento Popular Perú - como organismo generado del Partido Comunista del Perú para el trabajo en el extranjero - dirige sus calurosos saludos comunistas a las combativas masas femeninas del proletariado y de los pueblos del mundo; a las camaradas militantes, combatientes y masas que dan sus vidas en las guerras populares bajo la bandera roja del maoísmo en Perú, en India y otros lugares; en las luchas de liberación nacional contra las superpotencias y potencias imperialistas, y a las luchas masivas y violentas por las reivindicaciones y contra la política reaccionaria, antiobrera, antifemenina y chovinista en los mismos países imperialistas. Hoy vemos en todas estas luchas como se confirma cada vez más lo establecido por nuestro Partido: que la agudización de la lucha de clases impulsa la movilización de las mujeres, pero que la lucha de las mujeres por su emancipación, cuando es "impulsada por y en beneficio de las clases explotadoras actúa como elemento de divisionismo y freno de la lucha popular". El imperialismo, la reacción y el revisionismo, en su negro e imposible sueño de contener y aplastar la revolución y salvar su podrido sistema de explotación y opresión, actúan sistemáticamente y muy conscientemente para utilizar la opresión de la mujer - y la lucha contra esta misma opresión - en servicio de la contrarrevolución y de las guerras imperialistas de rapiña y reparto del mundo. El feminismo burgués y pequeño burgués hoy se han convertido en una parte central de la retórica y política de los Estados imperialistas y reaccionarios; para justificar sus guerras de agresión y para movilizar las masas femeninas bajo dirección burguesa y dividir al proletariado. En síntesis, la tarea reaccionaria del imperialismo y la reacción en cuanto a la mujer - tarea en la cual cuentan con la ayuda del revisionismo de viejo y nuevo cuño - es "principalmente oponerse al desarrollo del movimiento femenino bajo la guía y conducción de la clase obrera", y la tarea del proletariado es movilizar a las masas femeninas como parte de y sirviendo a la revolución mundial, es decir como parte de y sirviendo a la lucha por la reconstitución de los Partidos Comunistas y la preparación, el inicio y el desarrollo de la guerra popular en cada país. Porque, como nos enseña el Presidente Mao: "la verdadera igualdad entre el hombre y la mujer solo puede alcanzarse en el proceso de la transformación socialista de la sociedad en su conjunto" El feminismo burgués y pequeño burgués sirven a desviar las luchas justas de las mujeres explotadas y oprimidas del camino revolucionario y convertirlas en fichas de ajedrez; ver como la lucha de las mujeres kurdas es utilizada por un puñado de dirigentes revisionistas y oportunistas en el PKK/YPG para promover su colaboración con el imperialismo, con sus alabanzas a la “democracia occidental” y sus posiciones reaccionarias como la de la supuesta “naturaleza pacífica” de la mujer. En EE.UU., las mujeres se movilizan contra el nuevo gobierno reaccionario de Trump y su política abiertamente chovinista y antifemenina, pero sin dirección proletaria las protestas son utilizadas por una fracción de la burguesía imperialista contra otra fracción de la misma clase dominante; en supuesta defensa de la “democracia” y la “libertad”, pero en realidad en defensa del Estado imperialista, de la dictadura burguesa. En todo el mundo, tal feminismo bajo dirección burguesa sirve a desviar las mujeres de su verdadera emancipación y dividir a la clase obrera poniendo hombres contra mujeres. La esencia de esta política y de su sustento ideológico – el liberalismo, la “libertad individual”, el “interseccionalismo” etc. – es combatir al marxismo y evitar que las luchas femeninas se desarrollen desde una posición de clase proletaria y bajo dirección del proletariado para aplastar y barrer todo el sistema imperialista y su doble explotación y opresión de la mujer, construyendo y defendiendo la nueva sociedad con los fusiles en los manos del pueblo, en guerra popular dirigida omnímodamente por el Partido Comunista. Contra el feminismo burgués y pequeño burgués ponemos el feminismo proletario, y cabe recordar lo planteado por la fundadora del Día de la mujer, Clara Zetkin: "Las mujeres socialistas de todas las naciones reconocemos el imperialismo como el enemigo que ahora está conduciendo a los pueblos a luchar entre sí, a fin de agotarse y esclavizarnos. No hay posibilidad de ningún pacto entre el imperialismo y el socialismo" y “la propaganda femenina debe tocar todos los asuntos de gran importancia para el movimiento proletario en general. De hecho, la tarea principal es despertar la conciencia de clase de las mujeres e incorporarlas en la lucha de clases.” Lo decisivo para poder construir el movimiento femenino proletario es enarbolar, defender y aplicar el marxismo, es decir hoy su tercera, nueva y superior etapa el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, y combatir implacablemente al revisionismo y al liberalismo dentro y fuera de nuestras filas. Los revisionistas, que promueven el feminismo burgués y pequeño burgués junto con su cretinismo parlamentario, su reformismo y su capitulacionismo, no están por la emancipación de la mujer; están por defender el viejo y podrido sistema que oprime a las mujeres y hombres trabajadores en todo el mundo. Llamamos a todas las comunistas y revolucionarias del mundo a aprender de la Gran Revolución Cultural Proletaria en China, en la cual las inmensas masas de obreras y campesinas, bajo la dirección del Presidente Mao, se levantaron en rebelión contra el puñado de dirigentes seguidores del camino capitalista – Liu Shao-Chi, Teng y su camarilla – quienes propugnaban el regreso de las mujeres al hogar, es decir separándolas de la producción social, de la lucha de clases, de la revolución. Llamamos a las feministas proletarias de todo el mundo a forjarse como dirigentes y combatientes en medio de las luchas populares y como parte de la lucha por reconstituir los Partidos Comunistas en cada país como Partidos marxistas-leninistas-maoístas militarizados. No podemos permitir que las clases explotadoras usurpen y utilicen nuestra lucha justa por la emancipación de la mujer. ¡Romper las cadenas! ¡Desencadenar la furia de la mujer como una fuerza poderosa para la revolución! ¡VIVA EL FEMINISMO PROLETARIO! Movimiento Popular Perú |