¡Proletarios de todos los países, uníos! ¡VIVA EL 1° DE MAYO, DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
En celebración del 1° de mayo de 2018, el Movimiento Popular Perú, organismo generado del Partido Comunista del Perú, solemnemente extiende sus calurosos saludos comunistas a nuestra clase el proletariado internacional y a los pueblos oprimidos del mundo. Saludamos a todas las luchas heroicas; a la invencible guerra popular en Perú, guerra popular marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo que continua hoy en complejas condiciones omnímodamente dirigida por el PCP y su Comité Central; a las contundentes guerras populares y luchas armadas bajo la bandera del maoísmo en India, Filipinas y otros lugares; a las luchas reivindicativas y violentas de la clase por sus derechos, como ahora vemos en forma agudizada incluso en países imperialistas como Francia; a las guerras justas de liberación nacional contra el imperialismo como en Palestina y otros lugares; a la lucha antifascista y a toda resistencia contra la guerra imperialista, etc. Destacamos que en todas estas luchas populares, lo decisivo para poder avanzar y triunfar es la dirección proletaria, y dirigimos nuestro saludo especial a todos los comunistas del mundo que luchan, yendo contra el corriente, por imponer y aplicar el marxismo de hoy, el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, en lucha implacable contra todo tipo de revisionismo (especialmente el nuevo revisionismo bajo membrete “maoísta”), contra los traidores de clase que hoy trafican con el nombre del proletariado para promover la capitulación, la conciliación de clases y la colaboración con el imperialismo, planteando las reformas y el corporativismo para preservar y “mejorar” el sistema de explotación en vez de destruirlo. Hoy el imperialismo en su conjunto - las tres superpotencias EE.UU., China y Rusia, así como las demás potencias imperialistas - se encuentra en su crisis general y última. Todo el sistema imperialista está en descomposición cada vez más aguda, en su economía, en su ideología y en su política, y las masas explotadas y oprimidas del mundo se levantan cada vez más contra el puñado de explotadores y sus lacayos. En esta situación los imperialistas enfrentan su necesidad inevitable de llevar a cabo el nuevo reparto del mundo a través de la guerra, proceso que ya está en marcha, y de al mismo tiempo impedir que los pueblos del mundo se unan contra ellos. Estos chupasangres y genocidas imperialistas han aprendido y están bien conscientes del hecho de que lo decisivo para el triunfo de toda lucha popular, revolucionaria o antiimperialista es la dirección proletaria. Saben que para poder contener, manipular, neutralizar o destruir los movimientos populares, necesitan evitar que sean dirigidos y guiados por el proletariado y su ideología, y especialmente necesitan evitar que el movimiento proletario se una con el movimiento de los pueblos oprimidos contra el imperialismo. Con este fin, para contener a los pueblos oprimidos y para fortalecer la retaguardia en los países imperialistas en función de la guerra de rapiña y de reparto, los imperialistas hoy aplican cada vez más el fascismo, como se expresa en la cada vez más abierta negación de su propia “democracia”, en la movilización chovinista y racista contra los pueblos oprimidos, en la creciente militarización de sus Estados, en la movilización corporativa de las masas etc. Estrechamente ligado con esta fascistización, los imperialistas simultáneamente promueven y fomentan el revisionismo: todo tipo de “izquierda”, “anticapitalismo” o “socialismo” burgués o pequeño burgués. Organizaciones y movimientos que rechazan o “reinterpretan” al marxismo, que proponen “nuevas” formas de organizar la explotación para embellecerla en vez de organizarse para aplastarla y construir una nueva sociedad. Que se oponen a una superpotencia o potencia imperialista pero se sujetan a otra. Que plantean “una sociedad para todas las clases” en vez del derrocamiento de la burguesía y la toma del Poder por el proletariado. Que niegan el papel del proletariado como clase dirigente de la revolución y quieren reducirlo a “uno de los grupos oprimidos”. Que niegan la necesidad de la guerra revolucionaria y la dictadura del proletariado y plantean “caminos pacíficos” en colaboración con las clases dominantes y el imperialismo y arrastrar a las masas a las elecciones reaccionarias. Que hablan de “revolución” pero sin cambiar las relaciones de producción, sin confiscar la propiedad de los imperialistas y terratenientes. Así, en los países imperialistas vemos como los partidos revisionistas, como “Podemos” en España y los demás llamados “socialistas” en los parlamentos burgueses, hipócritamente “critican” a las guerras imperialistas de rapiña pero en realidad las promueven y apoyen en nombre de combatir las “dictaduras” o el “terrorismo”; su papel es fortalecer la retaguardia promoviendo la “paz social” basada en reformas corporativas, en privilegios para ciertos sectores de la pequeña burguesía y la aristocracia obrera, y en represión contra la clase obrera. En el tercer mundo promueven grupos, como los seguidores de Öcalan, que se llaman “revolucionarios” e incluso “antiimperialistas” mientras declaran su lealtad a la “democracia occidental” del imperialismo y se comprometen a no tocar la propiedad privada de los imperialistas y terratenientes. Otros, como los gobiernos “izquierdistas” en América Latina, trafican con la lucha popular contra el imperialismo yanqui para “cambiar de amo”, es decir sujetarse al imperialismo chino o ruso, y como en el caso de Venezuela aplican el corporativismo fascista y la represión contrarrevolucionaria para mantener el sistema de explotación bajo el membrete del falso “socialismo” y “revolución”. Las superpotencias Rusia y China también se coluden en utilizar el odio justo contra el imperialismo yanqui para movilizar a los pueblos en función de su contienda por la hegemonía mundial, con su propaganda fascista del “mundo multipolar”. Así, el imperialismo en su conjunto está implementando el fascismo, no solamente a través del chovinismo abierto, sino también a través de un llamado “socialismo” y un “antiimperialismo” falso, socialchovinista y pro-imperialista. Todo este revisionismo forma parte de la ofensiva contrarrevolucionaria general iniciada por el imperialismo yanqui y el socialimperialismo soviético; una ofensiva contrarrevolucionaria que también sigue repercutiendo dentro del movimiento comunista internacional y dentro de cada Partido Comunista. Pese a la bancarrota del nuevo revisionismo de Avakian y Prachanda, este sigue expresándose como conciliación y convergencias dentro de los Partidos marxistas-leninistas-maoístas, y es por eso que el PCP sigue insistiendo en su llamada a todos los Comunistas a asumir la lucha de dos líneas, rechazar la conciliación y la falsa unidad sin principios y bombardear el cuartel general del revisionismo. Solo así, con la lucha de dos líneas correctamente manejada y con campañas de rectificación, la izquierda va a imponerse para unir a todos los comunistas del mundo en torno a una línea general marxista-leninista-maoísta, principalmente maoísta y aplicarla a las condiciones concretas de cada país. Solo así va a ser posible iniciar y desarrollar la guerra popular en cada país y confrontar la guerra mundial imperialista con la guerra popular mundial. Junto con todo nuestro Partido nos reafirmamos en el papel histórico del proletariado como clase dirigente que va a unir a los pueblos y enterrar al capitalismo; en que la lucha del proletariado no es para pedir limosnas de la burguesía o para “mejorar” el capitalismo sino para derrocar a las clases explotadoras, establecer la dictadura del proletariado y marchar con guerra popular hasta el comunismo. Así también reiteramos aquí la llamada del Comité Central del PCP a movilizar las masas contra el fascismo y contra el nuevo reparto del mundo, contra la guerra imperialista de rapiña y genocidio; movilización que no puede hacerse en colaboración o en conciliación con ningún Estado imperialista o sus lacayos fascistas y revisionistas, sino solamente bajo dirección proletaria, a la luz del maoísmo y basándose en las masas hondas y profundas. ¡VIVA EL 1° DE MAYO, DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL! Movimiento Popular Perú |