¡Proletarios de todos los países, uníos! 26 DE DICIEMBRE DE 2019:
(Comité Central - Partido Comunista del Perú, Documentos fundamentales 1988)
(Presidente Mao Tsetung)
(Presidente Mao Tsetung - El Punto de Viraje de la Segunda Guerra Mundial, 1942) En ocasión de este aniversario del nacimiento del Presidente Mao Tsetung saludamos solemnemente a los comunistas del mundo que luchan por imponer el maoísmo como único mando y guía de la revolución proletaria mundial, en lucha implacable contra el revisionismo como peligro principal; igualmente saludamos a las heroicas masas del proletariado y el pueblo que actualmente están dando sus vidas en las luchas armadas y guerras populares bajo la invencible bandera roja del maoísmo, ideología universal del proletariado internacional; en las luchas de liberación nacional y en las luchas actuales contra la represión y la violencia contrarrevolucionaria de los regímenes fascistas y reaccionarios, lacayos del imperialismo en América Latina, el Medio Oriente, Asia e igualmente en los países imperialistas. Los golpes reaccionarios, la represión y la violencia contrarrevolucionarias en Bolivia, Chile, Colombia, el resurgimiento del fascismo y de la dictadura burguesa más descarada y abierta en los países oprimidos así como en los países imperialistas; no son signos de la fortaleza del imperialismo y la reacción, como plantean los revisionistas y oportunistas, sino de su debilidad, de su crisis general y última. Se confirma lo planteado por J. Dimitrov en 1936: "Bajo las condiciones de la profunda crisis económica desencadenada, de la violenta agudización de la crisis general del capitalismo, de la revolucionización de las masas trabajadoras, el fascismo ha pasado a una amplia ofensiva. La burguesía dominante busca cada vez más su salvación en el fascismo para llevar a cabo medidas excepcionales de expoliación contra los trabajadores, para preparar una guerra imperialista de rapiña, el asalto contra la Unión Soviética, para preparar la esclavización y el reparto de China e impedir, por medio de todo esto, la revolución. En la actualidad no existen los países socialistas, pero así como en 1936 los imperialistas hoy necesitan el fascismo para poder llevar acabo su guerra imperialista de reparto y rapiña de las naciones oprimidas. Así como en 1936 necesitan el fascismo, la represión y la dictadura abierta y terrorista para poder “descargar todo el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores”, es decir continuar con la explotación intensificada, los recortes, la “austeridad” tanto en los países oprimidos como en los países imperialistas. Y principalmente, necesitan el fascismo para mantener la explotación imperialista del tercer mundo, en su negro e imposible sueño de contener y aniquilar las luchas de liberación nacional contra la explotación y dominación imperialista. Los actuales regímenes lacayos del imperialismo yanqui en Chile y Bolivia aplican la política “tradicional” del anticomunismo abierto, racismo y represión violenta contra el pueblo, y también contra los representantes de las fracciones competidoras de la gran burguesía, las fracciones ligadas a las superpotencias Rusia y China. Al otro lado, regímenes como él de Maduro en Venezuela son más como continuadores del régimen fascista de Velasco en Perú y otros similares, aplicando la organización corporativa de las masas para contenerlas y evitar la revolución. En todos los casos utilizan una combinación de diferentes grados y formas de corporativismo, dictadura abierta y la violencia contrarrevolucionaria mientras mantienen formalmente el parlamento y la democracia burguesa. Así también, vemos un resurgimiento del fascismo y la dictadura abierta y terrorista en Estados Unidos y Europa como instrumentos de los Estados imperialistas para “fortalecer la retaguardia imperialista” como decía el camarada Stalin. Ahí ya vemos que las guerras imperialistas y la política anti-obrera y anti-pueblo generan más protestas populares y más condiciones para la revolución, y la burguesía imperialista y sus Estados recurren cada vez más al chovinismo racista y el nacionalismo burgués para movilizar principalmente a la pequeña burguesía, incluyendo una gran parte de los intelectuales, y la aristocracia obrera en apoyo a la guerra imperialista, la explotación del tercer mundo y la cada vez más abierta dictadura burguesa. Destacamos que aunque el fascismo es una expresión de la debilidad y la crisis general y última de la burguesía y todo su sistema de explotación y opresión, el avance del fascismo también revela, a corto plazo, “la debilidad del proletariado, desorganizado y paralizado por la política escisionista socialdemócrata de colaboración de clase con la burguesía” (Dimitrov). Si el proletariado hasta ahora no ha sido capaz de prevenir el resurgimiento del fascismo, la influencia del racismo y el socialchovinismo en las filas del pueblo etc., es principalmente porque el revisionismo actúa como agente de la burguesía dentro de las filas de nuestra clase; fomentando las ilusiones reformistas, arrastrando a las masas hacia las elecciones reaccionarias, embelleciendo al imperialismo en servicio de la clase dominante y de una u otra superpotencia imperialista, defendiendo sus guerras genocidas de reparto y rapiña. Así mismo, un nuevo revisionismo, bajo membrete “maoísta” actúa dentro del movimiento comunista internacional y dentro de nuestros Partidos Comunistas; difundiendo la tesis revisionista del “repliegue de la revolución mundial”, de la “fortaleza del imperialismo”, de la supuesta necesidad de formar “alianzas tácticas” con potencias y superpotencias imperialistas. Característica fundamental de este tipo de revisionistas es que aunque se llaman “maoístas” en realidad nunca han asumido el maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo, sino niegan su carácter universal y su aplicación concreta, convirtiéndolo en un símbolo vacío y muerto. Así como todos los demás revisionistas, ponen sus ambiciones personales, su prestigio personal y sus ilusiones de un “triunfo rápido” ante los intereses del Partido y la revolución, y terminan conciliándose y colaborando con todo tipo de revisionistas y reaccionarios, vendiendo la revolución por un plato de lentejas. Llamamos a todos los comunistas del mundo a continuar nuestra lucha por imponer el maoísmo aplicándolo a las condiciones concretas y movilizando a las masas, luchando codo a codo con ellas confrontando al fascismo, la represión y la violencia contrarrevolucionaria, en lucha constante e implacable contra el revisionismo dentro y fuera de nuestras filas, construyendo o reconstituyendo sus Partidos Comunistas marxistas-leninistas-maoístas militarizados donde actualmente no existen. Solo aplicando el maoísmo en preparar, iniciar o desarrollar la guerra popular, y solo rechazando la conciliación y desenmascarando a la derecha, la izquierda avanzará y servirá a unir a los comunistas a nivel mundial. ¡VIVA EL NATALICIO DEL PRESIDENTE MAO TSETUNG! Movimiento Popular Perú |