¡Proletarios de todos los países, uníos! ¡VIVA EL 1° DE MAYO, DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL!
En celebración del 1°de mayo y del 150° aniversario de la Comuna de París, el Movimiento Popular Perú, organismo generado del Partido Comunista del Perú para el trabajo en el extranjero, expresa sus calurosos y solemnes saludos a nuestra clase el proletariado internacional y a los pueblos oprimidos del mundo. En esta ocasión nos reafirmamos una vez más en los principios establecidos en 1848 en el Manifiesto Comunista, el programa del proletariado hasta el comunismo, y en los demás grandes hitos del movimiento proletario internacional: la Comuna de París de 1871, donde por primera vez el proletariado toma el Poder; 1905, el ensayo general de la revolución; 1917, el triunfo de la Revolución de Octubre con la cual la clase establece su dictadura y abre la era de la revolución proletaria mundial; 1949, el triunfo de la revolución China, con la cual se establece la dictadura conjunta dirigida por el proletariado y se resuelve el paso a la revolución socialista; y en 1966-1976, la Gran Revolución Cultural Proletaria, con la cual se resuelve el problema de como continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado y continuar la marcha hasta nuestra meta final el comunismo – la sociedad sin clases y sin explotación. La situación actual en el mundo sigue confirmando que 1) el imperialismo – todo el sistema global de explotación y opresión – se encuentra en su crisis general y última, y 2) una situación revolucionaria en desarrollo desigual se expresa en todo el mundo, y la revolución proletaria mundial está en su ofensiva estratégica. Las recurrentes crisis de superproducción, inevitables en el capitalismo, llevan a las crisis financieras, agudizan la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía, agudizan la contradicción imperialismo-naciones oprimidas (hoy la contradicción principal a nivel mundial) y agudizan la contradicción interimperialista. En sus intentos desesperados de mantener este viejo y podrido orden, los chupasangres imperialistas se hunden cada vez más en la crisis de la democracia burguesa y el parlamentarismo. Hoy, cuando las tres superpotencias Yanqui, China y Rusa intensifican su nuevo reparto del mundo y se preparan para una tercera guerra mundial, y cuando todos los imperialistas intensifican la explotación y los ataques contra el proletariado y los pueblos, recurren cada vez más al fascismo: "Temerosa a la revolución, la reacción cancela, por esto, no sólo las conquistas económicas de las masas, sino que atenta también contra las conquistas políticas. Asistimos, así, en Italia a la dictadura fascista. Pero la burguesía socava y mina y hiere así de muerte a las instituciones democráticas. Y pierde toda su fuerza moral y todo su prestigio ideológico." (Mariátegui) En esta crisis general y última ya no es posible para las clases dominantes aplicar el método de las reformas socialdemócratas, del “Estado del bienestar” para mantener el statu quo, y en los países imperialistas es cada vez más difícil mantener a las “clases medias” (capas privilegiadas de la pequeña burguesía y del proletariado) para servir como “colchones de protección” y contener la lucha de clases. Aunque la burguesía todavía cuenta con la ayuda de sus intelectuales y la aristocracia obrera socialchovinista, la crisis del imperialismo ha comenzado a socavar incluso la lealtad de estas capas medias hacia el sistema, intensificando la crisis de la democracia burguesa y la tendencia hacia la dictadura abierta y el fascismo. Para facilitar la explotación intensificada del proletariado, el saqueo de los países oprimidos y la guerra imperialista, la gran burguesía y sus Estados están llevando a cabo una campaña chovinista y racista a nivel mundial contra los pueblos del tercer mundo, principalmente los pueblos del Medio Oriente. Bajo consignas contra el “extremismo” y el “terrorismo” intensifican la represión y anulan los derechos demo-liberales en todos los países, hoy tomando la pandemia de COVID-19 como pretexto. Lo que vemos hoy es la continuación de la ofensiva contrarrevolucionaria del imperialismo, el revisionismo y la reacción mundial contra la revolución proletaria, pero sus medidas no son nada más que intentos desesperados y vanos de un sistema podrido y moribundo en su crisis final. El papel del revisionismo, de los reformistas, de los llamados “socialistas democráticos” o “anti-autoritarios” es embellecer al imperialismo, pintar a los chupasangres, genocidas y fascistas y sus Estados de “demócratas” y defensores de los “derechos humanos” y envolverlo todo en falsas consignas “radicales” para mantener la ilusión de “democracia”. Los revisionistas, dentro y fuera de los parlamentos, “pacifistas” o armados, todos tienen la tarea de promover, entre las filas del proletariado y los pueblos, la capitulación frente al imperialismo y la reacción. Lo que todo eso demuestra es que el imperialismo, la reacción y el revisionismo están temblando de miedo frente a las masas y sus luchas. El proletariado y los pueblos oprimidos están avanzando, movilizándose cada vez más en luchas justas y heroicas por sus reivindicaciones y contra el sistema de explotación y opresión. En Perú, en India, en Filipinas, en Turquía y otros lugares se desarrollan las guerras populares y luchas armadas bajo la bandera del maoísmo, movilizando a millones de obreros y campesinos bajo la dirección de Partidos Comunistas, en lucha a muerte contra el revisionismo para mantener el rumbo de la revolución y destruir a los viejos Estados reaccionarios construyendo el Nuevo Poder. En todo el mundo el proletariado se moviliza en luchas duras y violentas en defensa de sus derechos, avanzando en su consciencia de clase y en desenmascarar el negro papel del revisionismo. Los pueblos oprimidos no cesan en su combate y resistencia contra los invasores imperialistas, clamando por la dirección proletaria que se necesita para finalmente barrer a los chupasangres, conquistar la verdadera soberanía nacional y continuar la revolución. Las mujeres en todo el mundo luchan contra el viejo y podrido orden patriarcal, y las feministas proletarias avanzan en desenmascarar y aplastar el feminismo burgués, el cual busca utilizar la lucha justa de las mujeres como un instrumento político más para la reacción, en servicio de la explotación y la guerra genocida. Lo decisivo para poder unir todas estas luchas y finalmente barrer al imperialismo y toda explotación de la faz de la tierra es la dirección proletaria, es decir los Partidos Comunistas de nuevo tipo, marxistas-leninistas-maoístas y militarizadas que apliquen la ideología universal de nuestra clase a las condiciones concretas de cada revolución, construyendo el frente único como un frente de las clases del pueblo bajo la hegemonía del proletariado, uniendo a todas las luchas justas del pueblo en función de preparar, iniciar y desarrollar la guerra popular en cada país hasta la conquista del Poder, y uniendo las luchas a nivel mundial apuntando a la guerra popular mundial para finalmente cercar, destruir y barrer el imperialismo de la faz de la tierra. Esta es la línea marxista, la única línea del proletariado, y el proletariado unido y organizado bajo el marxismo – hoy el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo – es el enemigo principal de la burguesía y todo su sistema imperialista. A fin de cuentas, todas sus medidas represivas y toda su propaganda reaccionaria apuntan no contra el “extremismo” ni el “anticapitalismo” en general, sino contra el marxismo – contra los marxistas-leninistas-maoístas - porque saben que contra una clase obrera armada con su ideología científica y con fusiles, solo les esperan la derrota. "...la burguesía ve tambalearse bajo sus pies las bases sobre que produce y se apropia lo producido. Y a la par que avanza, se cava su fosa y cría a sus propios enterradores. Su muerte y el triunfo del proletariado sin igualmente inevitables." ¡VIVA EL 1° DE MAYO, DÍA DEL PROLETARIADO INTERNACIONAL! Movimiento Popular Perú |