¡Proletarios de todos los países, uníos! ¡QUE EL FEMINISMO PROLETARIO DIRIJA A LAS MASAS FEMENINAS OPRIMIDAS DEL MUNDO CONTRA LOS CHUPASANGRES IMPERIALISTAS Y SUS GUERRAS!
Con la ocasión del Día de la Mujer, el Movimiento Popular Perú como organismo generado del Partido Comunista del Perú saluda solemnemente a las mujeres comunistas y revolucionarias del mundo, que bregan por asumir la dirección de las heroicas luchas de las masas femeninas oprimidas del mundo por sus reivindicaciones y, principalmente, por acabar con este caduco y podrido orden de explotación y opresión: el imperialismo; el cual mantiene en todas las partes la opresión de la mujer como parte de sus sistemas de explotación capitalistas y feudales y en sus formas liberales, religiosas, fascistas etc. Hoy es más importante que nunca destacar como las mujeres comunistas y revolucionarias en la historia del movimiento proletario tomaron la iniciativa y sobresalieron en la lucha contra el imperialismo y sus guerras de rapiña y genocidio. Clara Zetkin, fundadora del Día de la Mujer, asumió una firme posición proletaria contra la opresión nacional y las guerras imperialistas, denunciando implacablemente a los traidores oportunistas de la Segunda Internacional que se vendieron por un plato de lentejas a los imperialistas y su belicismo sanguinario. Ella asumió la línea roja del gran Lenin en cuanto a la relación entre la explotación de los países oprimidos y el oportunismo y el revisionismo en el movimiento obrero:
Hoy, cuando los imperialistas del mundo están intensificando su repartición del mundo a través de las guerras de rapiña, y cuando la reacción mundial más que nunca aplica su método de infiltrar, manipular y utilizar las luchas justas populares para sus propios fines, corresponde aún más a las feministas proletarias desenmascarar estos negros planes reaccionarios frente a las masas y no permitir que el enemigo desvíe y corrompa las luchas con su feminismo burgués, un feminismo que está por servir al imperialismo, a su explotación, su opresión y sus genocidios. Una de las ideas centrales del feminismo burgués de hoy es que el imperialismo y su ideología liberal representan la liberación de la mujer, y que este podrido sistema “democrático” prácticamente ya ha acabado con la opresión de la mujer en los países imperialistas. Consecuentemente, según esta idea solo falta “liberar” a las mujeres de “otras culturas”, es decir de las naciones oprimidas del tercer mundo (o en algunos casos, de países imperialistas que son rivales en la pugna interimperialista). Así la gran burguesía imperialista utiliza su propio feminismo para justificar sus acciones militares, económicas y políticas en el tercer mundo, para movilizar a las masas con la agitación belicista, para desviar la lucha de clases y poner masas contra masas; hablan de “liberar a las mujeres” mientras siguen explotando y matando a millones de mujeres en todo el mundo. Esta patraña del imperialismo como “liberador” y “progresista” hoy se expresa en diferentes formas en las acciones y movilizaciones feministas no dirigidas por el proletariado, y se difunde en gran parte por los partidos y organizaciones revisionistas. Así como los oportunistas de la Segunda Internacional, los traidores revisionistas de hoy asumen plenamente su tarea de embellecer al imperialismo y promover sus guerras bajo palabras “socialistas”, no movilizando a las masas contra sus “propios” opresores imperialistas, sino centrando cada vez más en su propaganda contra “regímenes opresores” o “autoritarios” en el exterior. Ver el ejemplo actual de Irán, donde la lucha justa y heroica de las masas femeninas populares contra el régimen y su opresión reaccionaria y religiosa inevitablemente presenta oportunidades para el imperialismo de manipular y aprovechar la lucha como instrumento político en su pugna interimperialista. Irán hoy tiene importancia estratégica en esta pugna entre las superpotencias, y el imperialismo yanqui hace tiempo se ha esforzado para debilitar o despedir al régimen en Teherán, el cual ahora se ha acercado a los imperialistas rusos y chinos. Ya se ha confirmado que varias personas y organizaciones, aclamadas en la prensa imperialista como dirigentes y luchadores en las actuales luchas de las mujeres en Irán, son directamente ligadas al imperialismo yanqui y sus planes. Ver por ejemplo Hamed Esmailiyoun, uno de los dirigentes de la “oposición” contra el régimen, quien colabora estrechamente con organizaciones del imperialismo yanqui (como el “think-tank” de Washington, la Fundación por la Defensa de las Democracias) y con representantes del Israel sionista, o la “activista social” Masih Alinezhd, quien llama abiertamente a los imperialistas yanquis y europeos a intervenir militarmente en Irán y abiertamente expresa su sujeción al imperialismo yanqui. Sobre ello las feministas burguesas y los revisionistas del mundo no dicen nada, ni sobre las sanciones impuestas por el imperialismo contra el pueblo de Irán, sanciones que profundizan la pobreza y la miseria de las mujeres del pueblo. Frente a la situación actual en el mundo y las luchas justas como las actuales en Irán, corresponde a las feministas proletarias apoyar decididamente y firmemente a las luchas populares, desenmascarando y combatiendo al mismo tiempo la infiltración y manipulación de ellas por parte del imperialismo, la reacción y el revisionismo y movilizando a las masas femeninas contra el imperialismo en su conjunto y cada una de las superpotencias y potencias imperialistas. Para las feministas proletarias en los países imperialistas, corresponde combatir en primer lugar a su “propia” burguesía imperialista, a su opresión de la mujer y a todas sus guerras de rapiña, aplicando el principio de que el mejor apoyo a los oprimidos en otros países es desarrollar la revolución en su propio país. En Irán como en todos los demás países, la única forma de acabar finalmente con la opresión de la mujer y todo el sistema de explotación y opresión es desarrollar las luchas del pueblo con independencia, autodecisión y autosostenimiento, y bajo la dirección del proletariado a través de su Partido Comunista llevar a cabo las revoluciones democráticas, socialistas y culturales con guerra popular hasta nuestra meta final el Comunismo. ¡VIVA EL FEMINISMO PROLETARIO! Movimiento Popular Perú |